El tiempo se mide en segundos, si nos centramos en el aspecto científico:
Hasta 1967, el segundo, se definía como la ochenta y seis mil cuatrocientosava parte de la duración que tuvo el día solar medio entre los años 1750 y 1890 y, a partir de esa fecha, su medición se hace tomando como base el tiempo atómico. Según la definición del Sistema Internacional de Unidades:
Un segundo es la duración de 9 192 631 770 oscilaciones de la radiación emitida en la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del isótopo 133 del átomo de cesio (133Cs), a una temperatura de 0 K.
Esto tiene por consecuencia que se produzcan desfases entre el segundo como unidad de tiempo astronómico y el segundo medido a partir del tiempo atómico, más estable que la rotación de la Tierra, lo que obliga a ajustes destinados a mantener concordancia entre el tiempo atómico y el tiempo solar medio.
Si se toma como referencia la posición de una estrella, la Tierra completa una vuelta en un año sidéreo cuya duración es de 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9,77 segundos. El año sidéreo es de poca importancia práctica. Para las actividades terrestres tiene mayor importancia la medición del tiempo según las estaciones.
Tomando como referencia el lapso transcurrido entre un inicio de la primavera y otro, cuando el Sol se encuentra en el punto vernal, el llamado año trópico dura 365 días,5 horas ,48 minutos y 46 segundos. Este es el año utilizado para realizar los calendarios. El año bisiesto, el cual se da cada 4 años, tiene 1 día extra y se presenta en febrero, teniendo su origen en la corrección del calendario de esas casi 6 horas extra de un año.
Aunque sepamos cuánto dura un año en nuestro sistema de referencia terrestre o que la duración de un segundo es algo exacto, cuando entra en juego la percepción humana, todo cambia. Aparecen en este momento los segundos largos y los segundos cortos.
Como norma general, siempre que se piensa en el pasado, se percibe todo como una suma de segundos cortos, quizás esto sea debido a la propia naturaleza egoísta del ser humano.
Pero si hay algo que fastidia, es que siempre los momentos malos tienen segundos largos y los momentos buenos, segundos cortos. Por esto hay que disfrutar al máximo de los momentos buenos, ya que siempre duran poco y para pasarlo mal siempre hay tiempo (malditos segundos largos)
Espero a partir de ahora disfrutar al máximo de todos los segundos cortos.
Darkest.